La directora ejecutiva de AIA-LAC advierte sobre el impacto que tendrían las tarifas de red en los usuarios y emprendedores

El acceso a Internet y la forma en que se regulan sus costos están en el centro de un debate que avanza en América Latina.
En algunos países, se discute la posibilidad de imponer tarifas de red, un mecanismo que obligaría a las plataformas digitales a pagar a las empresas de telecomunicaciones por el uso de sus redes.
Frente a este escenario, nació la Alianza por una Internet Abierta en América Latina y el Caribe (AIA-LAC), un grupo de organizaciones que buscan evitar regulaciones que puedan encarecer el acceso a Internet y limitar la innovación.
Mercedes Aramendía, directora ejecutiva de AIA-LAC, explicó que la alianza surgió como una respuesta a estas iniciativas que, aunque han sido rechazadas en otros países, siguen apareciendo en la agenda de la región. “El tema quedó quieto y en 2022-2023 empezó de nuevo a moverse en Europa. Se analizaba si era necesario establecer tasas de red o obligaciones adicionales para determinados actores del ecosistema digital”, señaló.
¿Qué son las tarifas de red y por qué generan polémica?
Las tarifas de red, también conocidas como network fees, son un costo extra que algunas empresas de telecomunicaciones quieren imponer a las plataformas digitales que generan mucho tráfico de datos, como servicios de streaming, redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Según Aramendía, la idea era cobrarles tanto a los usuarios como a las plataformas. “Ellos decían que para ellos era justo que las empresas que generaban tráfico, además de que el usuario pague por el servicio, también tuvieran que pagar una cuota”, explicó.
Sin embargo, esta propuesta ha sido rechazada en varios países porque implica un doble cobro. “Se entendió que no era justificable, porque implicaba cobrar dos veces por lo mismo. Vos, usuario, cuando contratás Internet, lo hacés para acceder a un contenido o servicio, no es que contratás Internet por contratarlo”, sostuvo Aramendía.
Si estas tarifas se implementaran, no solo afectarían a empresas como Google o Netflix, sino que también encarecerían los costos para los usuarios y dificultarían el desarrollo de nuevos emprendimientos digitales.
Para Aramendía, la mayor preocupación es que este costo extra terminaría pagándolo el consumidor. Si una empresa que genera tráfico tiene que pagar un costo extra, lo más probable es que lo termine trasladando al usuario en su precio final, advirtió.
Además, aseguró que esto crearía una barrera para los emprendedores, que tendrían más dificultades para competir con las empresas más grandes.
La reacción en América Latina
El debate sobre tarifas de red comenzó en Europa, donde organismos como BEREC, que agrupa a los reguladores de telecomunicaciones, rechazaron la medida por falta de evidencia que justificara su aplicación.
En América Latina, la discusión arrancó en Brasil, donde se formó la Alianza pela Internet Aberta, un antecedente directo de AIA-LAC.
Luego, se trasladó a Colombia y México, lo que llevó a la creación de una alianza regional con el objetivo de representar a todos los actores del ecosistema digital.
"La idea es que cuando se tomen decisiones, se haga con toda la información disponible y considerando todas las perspectivas, no solo la de algunos actores", comentó Aramendía.
Los objetivos de la Alianza por una Internet Abierta
AIA-LAC busca evitar que se tomen medidas que puedan limitar el acceso a Internet, encarecer los costos para los usuarios y afectar el desarrollo tecnológico en la región.
Entre sus principales preocupaciones, advierten que las tarifas de red podrían generar barreras para que personas, empresas y gobiernos accedan a contenidos y servicios digitales. También alertan sobre el impacto que tendrían en sectores como la computación en la nube y la inteligencia artificial, además del golpe que podrían representar para la innovación y el emprendimiento, generando fuga de talentos y menos oportunidades de desarrollo.
"La Alianza por una Internet Abierta tiene como propósito contribuir al análisis e intercambio, generando puentes y presentando evidencia, siempre desde el diálogo y la colaboración", enfatizó Aramendía.
Un nuevo actor en la defensa de Internet en la región
AIA-LAC cuenta con el respaldo de grandes actores del ecosistema digital. Entre sus miembros iniciales se encuentran empresas como Google, Meta, Amazon, Mercado Libre y TikTok, además de organizaciones como LAC-ISP, ALAI y la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados.
Aunque la alianza fue lanzada recientemente, Aramendía aseguró que cada vez más organizaciones se suman al movimiento. Sobre la posible participación de empresas de telecomunicaciones, dejó en claro que el espacio está abierto al diálogo. “Si quieren sumarse y hay cosas para hacer juntos, más que bienvenidos. La idea siempre es sumar esfuerzos para que Internet siga siendo como la conocemos: abierta, libre y neutral”.
O Resumo Semanal - Edición Nº 631 - 27 de febrero de. 2025
Fuente: elobservador.com.uy 26 de febrero
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