Aseguran que la reducción de la jornada laboral podría poner en peligro la viabilidad de muchas pequeñas empresas
La patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, lanza un claro aviso a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en contra de la reducción de la jornada laboral: los costes laborales de las pymes ya se han disparado en los últimos tres años y la productividad, otro talón de Aquiles de España, sigue en caída libre, por lo que este recorte a 37,5 horas que pretende implantar el Gobierno en el 2025 podría poner en peligro la viabilidad de muchas pequeñas empresas.
Es más, a día de hoy hay 2.400 pymes menos que antes de la pandemia, según advierte el último Informe sobre la situación de la pyme presentado ayer.
La escalada del salario mínimo durante estos últimos años es la principal razón que hay detrás de este fuerte incremento de los costes laborales, que se han disparado en las pequeñas empresas un 23,1 % en poco más de tres años, desde el primer trimestre del 2021, un porcentaje mucho más elevado que el 16,9 % que aumentó en las empresas medianas, según el estudio elaborado por Cepyme. Y eso, a pesar de que en este segundo trimestre del año se ha notado una ligera desaceleración en este encarecimiento después de diez trimestres consecutivos registrando una subida de más del 5 %.
Estas cifras contrastan con el ritmo de incremento medio que se había registrado durante los diez años previos a la pandemia, que se situaba en un 0,3 %.
Esta alza de los costes laborales se suma a otros importantes factores, como el aumento acumulado de los costes operativos provocado por el encarecimiento de la energía y de los productos intermedios a raíz de la pandemia y de la crisis inflacionista que se ha vivido en los últimos años. Y es que, a pesar de que en la actualidad se han moderado significativamente los costes operativos, arrastran un importante incremento acumulado y ya son un 18,3 % más altos que en el 2021 y un 22 % superiores al 2019, según destaca el informe.
Financiación más cara
Este escenario, combinado con una financiación más cara, el problema de morosidad y un aumento del empleo superior a la recuperación experimentada por las ventas, está lastrando de manera especial la productividad empresarial, señala el informe. «Su deterioro es la principal debilidad de la pyme española, afectando a su vez a su capacidad para invertir y, por tanto, a su competitividad», sostiene el estudio.
Así, la productividad —medida como el volumen medio de ventas por cada empleado— retrocedió un 2,3 % en segundo trimestre del 2024 en términos interanuales y es un 1,7 % inferior a la del mismo período del 2019, año previo a que comenzara la pandemia del covid.
La pérdida de productividad en el segundo trimestre fue más acentuada en el caso de las medianas empresas (-3,1 %) que en el de las pequeñas (-1,9 %), si bien en estas últimas el deterioro de este indicador encadena ya un total de 18 meses de descensos, frente a los 15 meses que soportan las compañías medianas.
De esta forma, sentencia el informe de Cepyme, la baja productividad se configura como uno de los principales problemas de las pequeñas y medianas empresas y afecta a la rentabilidad de estas compañías, manteniéndose la rentabilidad bruta por asalariado un 2,6 % por debajo de los niveles prepandemia.
O Resumo Semanal - Edición Nº 617 - 10 de octubre
Fuente: lavozdegalicia.es 28 de setiembre
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