La menor retribución extiende el período para que se conviertan en propietarias de vivienda en solitario
La brecha salarial que sufren las mujeres por razón de género tienen consecuencias que van más allá de que reciban menor salario que sus compañeros varones. Según un informe de UGT, también se traslada a la compra de vivienda, ya que ellas tardan más que ellos en convertirse en propietarias de una vivienda. En concreto, destinando el 30 % de su salario bruto, tardarían tres años y siete meses más de media, aunque la cifra varía notablemente en función del sector de actividad en el que trabajen y de su comunidad de residencia.
El sindicato realiza el cálculo teniendo en cuenta los últimos salarios medios brutos publicados desagregados por sexo, correspondientes al 2021 (los toma de la encuesta anual de estructura salarial del Instituto Nacional de Estadística) y los precios medios para vivienda nueva y de segunda mano que recoge el INE para este mismo año. Así, para comprar un piso de un valor medio de 141.675 euros, los varones (con un salario promedio de 28.388,69 euros brutos anuales) tardarían algo más de 16 años y medio, mientras que las mujeres (con 23.175,95 euros) se demorarían prácticamente 20 años y cuatro meses en convertirse en propietarias.
Por comunidades, Murcia es donde se produce mayor brecha de género en materia de vivienda, y Canarias, donde menos, con cuatro años y casi tres meses y dos años respectivamente.
Galicia, por debajo de la media
El caso de Galicia, con poco más de tres años y medio, se sitúa en la parte media de la tabla de las autonomías, ligeramente por debajo del promedio nacional.
UGT destaca también que el sector y la diferencia salarial también influyen, de modo que la horquilla oscila entre los nueve años más que son necesarios para comprar piso trabajando en actividades administrativas y servicios auxiliares, y los casi cinco años en las actividades profesionales, científicas y técnicas.
El reto del tiempo parcial
Por otra parte, trabajar a tiempo parcial dificulta el acceso a una vivienda en solitario y perjudica más a las mujeres, que son dos millones en esta situación laboral frente al poco más de medio millón de hombres, y hace que «muchos jóvenes prolonguen durante años el alojamiento en pisos compartidos».
O Resumo Semanal - Edición Nº 562 - 17 de Agosto
Fuente: lavozdegalicia.es 14.8.2023
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