El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía asegura que España ha sido uno de los países que más PIB perdió a consecuencia del cambio climático
El director del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, aseguró este sábado en Ferrol, en la jornada Transición ecolóxica, retos e oportunidades para Galicia e Europa, organizada por los socialistas europeos, que España ha sido uno de los países que más producto interior bruto (PIB) perdió a consecuencia del cambio climático. Para revertir esa situación y lograr con éxito la transformación hacia fuentes renovables, el Gobierno central impulsó una estrategia de transición energética que, en Galicia, ha respaldado la puesta en marcha de 168 proyectos que movilizan inversiones por valor de 636 millones y con ayudas por cerca de 200. Así, explicó que cinco inversiones irán destinadas a la producción de hidrógeno renovable; otras 24 a repotenciar parques eólicos y centrales hidroeléctricas; 6 a tecnologías de movilidad sostenible y otras tantas a comunidades energéticas. Además, anunció la puesta en marcha de cinco oficinas de transformación comunitaria en Galicia.
En las jornadas, el líder de los socialistas gallegos, Ramón López Besteiro situó a la transición energética como «unha oportunidade para a industria e o emprego», después de incidir en que los últimos 15 años de Gobierno de la Xunta estuvieron marcados por el parón en una planificación ordenada de las renovables. Empresas y expertos de distintos ámbitos, como el conocimiento, la ecología y el sindical, abordaron los distintos desafíos y las oportunidades que aprecian en la transición energética y también sus demandas.
El eurodiputado socialista Nicolás González Casares situó uno de los hitos para el despliegue de las energías verdes en mayo del 2025, fecha en la que tienen que estar definidas las áreas de aceleración de las renovables. Son, explicó, «aqueles lugares do territorio onde máis coinciden os recursos renovables e onde hai menos problemas de afeccións», por lo que los proyectos contarán con una tramitación simplificada.
Plan de eólica marina flotante
González Casares, organizador del encuentro, incidió en que Galicia tiene mucho que decir en dos de los programas que va a impulsar la UE, el Pacto industrial Limpio, y en el Plan de Electrificación. Además, anunció que reclamará en el Parlamento europeo «un plan estratéxico da eólica off-shore flotante, que sirva de impulsor do sector e tamén de fonte de coñecemento».
Del potencial de crecimiento de esta industria dio cuenta el delegado en Galicia de Iberdrola, Francisco Silva, quien incidió en que el sector ocupa a 3.000 trabajadores en la comunidad «sin que haya ni un solo parque».
Pese a que las posibilidades de expansión laboral, económica y social que plantea la transición energética, todavía existen importantes frenos. Como la demanda de «certidumbre jurídica», planteada por Cristina Pedrosa, abogada de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), en alusión al parón judicial que experimenta el sector, y también por Juan Castro Gil, de la Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energía Fotovoltaica.
También el desarrollo de una planificación tanto para conseguir los objetivos energéticos como climáticos, y para acompasar la descarbonización con la transformación de la fuerza laboral en gigantes como la automovilística Stellantis. Y todo ello, conscientes de que siempre hay pasos atrás. Como subrayó Groizard, la guerra de Ucrania generó tantas emisiones como las de 175 países juntos en un año.
La ayuda europea para el plan de metanol verde de Forestal, pendiente de respaldo en España
El director financiero de Forestal del Atlántico, Alberto López, explicó en las jornadas que, tras superar la declaración de impacto ambiental de su proyecto Triskelion sin una sola alegación, con los trámites para su aplicación ya culminados y a punto de obtener la licencia de obras, la inversión para la producción de metanol verde en sus instalaciones de Mugardos se enfrenta a una barrera que están intentando resolver. Después de haber sido receptores de una subvención europea, que la empresa considera necesaria para la sostenibilidad del proyecto, no ha logrado ese mismo respaldo a nivel nacional. Y el problema es que, explicó Alberto López, uno de los requisitos que impone la UE para la concesión de esa subvención es «que una parte nos lo tiene que dar nuestro país y ahí nos hemos encontrado el problema: en España no hemos conseguido ninguna». En este sentido, incidió en que, pese tener los permisos, las infraestructuras y una actuación diseñada de forma competitiva, «si no conseguimos fondos en España, el proyecto no sale». No obstante, anunció que intensificarán con su trabajo para «convencer a las administraciones nacionales y regionales de que nuestro proyecto es bueno pero necesita de apoyo».
Forestal del Atlántico, perteneciente al Grupo Gadisa, invertirá 181 millones en Triskelion.
O Resumo Semanal - Edición Nº 620 - 31 de octubre
Fuente: lavozdegalicia.es 27 octubre
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