Gualberto Muñoz, director de la Unidad Forestal de Interagrovial SA consideró que Uruguay tiene “un sector forestal productivo en una etapa de madurez y consolidación como actor de la economía”, y aseguró que existen desafíos de crecimiento que “van más allá de la celulosa”. Expresó que las inversiones en el país se impulsan porque “existe un marco legal y certezas” y expresó que “la tecnología aplicada en el sector es de punta”. Muñoz acotó que “la ganadería y la forestación se complementan y retro alimentan”
Hernán T. Zorrilla, encargado de los rubros Agrícola y Forestal del Portal Rurales El País.
-¿Cómo observa la situación actual del sector forestal en el país?
-Veo un sector auspicioso y pujante. Uruguay, luego de varias décadas, tiene un sector forestal productivo en una etapa de madurez y consolidación como actor de la economía. Han pasado 34 años de la creación de la ley forestal, y eso nos ha permitido desarrollar negocios y consolidar una cadena que hoy muestra sus resultados. Veo un sector dinámico, con protagonismo como exportador y generador de divisas. El sector forestal es transformador de la cadena productiva, y lo hace en todos los aspectos.
-Dentro de un sector líder en exportaciones, con crecimiento como por ejemplo puede ser la nueva planta de UPM, ¿cómo ve el futuro?
-Muy bien. Esta nueva planta de UPM inyectará más dinamismo a la cadena, pero no me quedo solo con la celulosa, ya que el sector en general puede aportar mucho. Hay oportunidades en aserraderos con productos para soluciones habitacionales y creo que hay que explotar y trabajar la producción de combustibles. El sector forestal tiene desafíos de crecimiento que van más allá de la celulosa. Hay aspectos de integración con otros rubros, como sucede con la ganadería. En la integración silvopastoril hay opciones de información y promoción que pueden integrarse para ser sustentables y dar trabajo a mucha gente. No es una visión contrapuesta.
-¿Cómo evalúa los proyectos de inversión en el rubro?
-Es positivo y necesario. Hay espacio para esas inversiones y se hacen porque existe un marco legal y certezas. Esto ha sido un distintivo del país que dejó claras las reglas del juego y muchos actores se vieron interesados. La gestión y la promoción de estos proyectos de inversión ha sido una política del país desde hace 15 o 20 años. Es beneficioso para varias empresas de distintos rubros, y todo eso redunda en un dinamismo en el mercado interno y un desarrollo del mercado laboral. Son señales que los gobiernos han dado y son importantes. En la forestación se han dado inversiones grandes en el último tiempo y son transformadoras.
-¿Qué sucedió con los impactos de la pandemia?
-En términos sanitarios, de gestión y prevención el sector se movió rápido para activar protocolos. Desde ese punto de vista se manejó bien. El mercado fue impactado por factores externos a nivel mundial que afectaron a muchos países. Para la forestación y los productos que Uruguay genera, coincidió el impacto del Covid en 2020 con un sobre stock de madera, y por algunos meses el mercado se vio resentido. La actividad forestal pasó por altibajos y tuvo precios que no fueron buenos. Eso se ha ido revirtiendo este año y se fue reactivando el comercio a nivel mundial. Desde el punto de vista sanitario, el desafío es mayor este año que el 2020 por el número de casos que hay en el país.
-Al respecto de ese punto, el precio de la celulosa se ha recuperado considerablemente. ¿Cómo visualiza este aspecto?
-La recuperación del mercado y la demanda es buena. La celulosa ha ido aumentando desde principios de año hasta llegar a precios atractivos. Esto genera un buen ánimo en todo el sector. Nuestros clientes demandan y hay una repercusión inmediata en el país. La productividad continúa y Uruguay sigue compitiendo con madera de calidad y certificada. Es un escenario ideal. No había sido así los 14 meses anteriores. Desde Interagrovial vemos el dinamismo e interés de los clientes en proyectos de crecimiento, viendo el futuro con entusiasmo. Eso se nota inmediatamente, más allá de los proyectos de inversión mencionados. Cuando hay alta demanda cambia el ánimo de todos. Ojalá esto se mantenga porque Uruguay como país tiene una oferta de productos increíble que son valorados en el mundo, pasando por la madera y llegando a los alimentos. Son actividades que no se pueden detener. En momentos de crisis Uruguay tiene productos que al mundo le interesan.
-Desde Interagrovial, ¿cómo vienen observando la aplicación de tecnología en el rubro?
-La tecnología aplicada en el sector es de punta en todo sentido. Nosotros trabajamos con distintas soluciones, y si comparamos los últimos 30 años el salto es increíble. Hoy la tecnología permite un trabajo más seguro, confortable a los trabajadores, con trazabilidad de la actividad forestal y entendiendo cada componente como parte del trabajo. En los equipos como cosechadoras o cargadores podemos disponer de información muy útil para los productores y contratistas que miden eficiencia y productividad, tanto del equipo como del personal. Con eso se pueden comparar datos de forma remota y es muy importante porque medís y controlas lo que se hace, y de esa forma se optimiza la inversión. Los equipos John Deere que representamos brindan comodidades y seguridad al trabajador. El control y monitoreo es clave, y el productor uruguayo ya lo sabe. Los equipos han innovado en tecnología de motores y el cuidado del medio ambiente siempre está presente. La actividad forestal y la tecnología son socios.
-En Paysandú tienen una sucursal que brinda diversas soluciones…
-Tenemos el Centro de Soluciones Conectadas. Es una sala de monitoreo con el uso de equipos y ayudamos a los clientes con reportes técnicos sobre consumos, performance, productividad, mantenimiento preventivo y fallas. Esto genera un apoyo online continuo al cliente para que logre mejores resultados y tenga la mayor cantidad de tiempo disponibles sus equipos, siempre con una gestión preventiva y una visión pro activa del manejo tecnológico.
-¿Cómo ve la percepción cultural y social del rubro?
-Para lo que significa la inversión, el impacto que tiene desde lo económico, social y cultural el imaginario colectivo no lo representa de buena manera. Se puede decir que no se tiene “buena prensa”. Se debe en parte a la falta de información y conocimiento sobre la actividad. Hay mucho para hacer en eso y es responsabilidad de todos los actores de la cadena. Es una actividad económica importante y transformadora del mercado laboral, aportando en cultura y sociedad, formando talentos y creando exigencias para que la mano de obra tenga un hábito de trabajo responsable, seguro y de calidad. No repercute solo en el trabajador y su ámbito sino al entorno en general. Últimamente se ha puesto en el tapete la actividad y los actores han manejado información adecuada. Trabajar a niveles educativos, mostrando los beneficios de la integración de esta actividad, sería muy bueno.
-Dentro de los desafíos, ¿está promocionar más la interacción con la ganadería?
-Hay diversos ejemplos. La integración de estas actividades productivas en el campo son posibles y necesarias. Por un lado es beneficioso para pequeños y medianos productores porque tienen una renta adecuada y sustentable desde lo ambiental. La ganadería y la forestación se complementan y retro alimentan. Pueden coexistir perfectamente y genera beneficios económicos y ambientales. Interagrovial promueve esto y busca investigar y desarrollar estas actividades, ya que estamos presentes en ganadería y forestación. Por otro lado, el país va por el lado de la gestión responsable del medio ambiente y un manejo climático adecuado. Para la trazabilidad de la huella de carbono la forestación y la ganadería pueden complementarse. Es el futuro del país y ahí tenemos una ruta de entrada para mejorar ambos aspectos.
O Resumo Edición Nº 463 - 11 de Junio de 2021
Fuente: rurales.elpais.com.uy 6.06.2021
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